Relato

Nueva Inglaterra, 1947.
John es un joven y prometedor abogado, con un hambre voraz de triunfar en la vida y ganar todo el dinero que le sea posible.
Es consciente de que para triunfar en su profesión debe apartar los sentimentalismos, y se vuelve un hombre deshumanizado.
En su día a día se limita a ir a la oficina, y apenas tiene contacto con nadie para quién no trabaje.

República de Sudáfrica, 1947.
Jane es una joven y entusiasta bióloga. Era idealista y amaba la naturaleza y todos los seres vivos. El amor y la comprensión hacia los demás era su modo de vida. Trabajaba sin descanso en una tribu colaborando a hacer pozos, educar a los niños y cuidar de los enfermos, a cambio de comida y techo.
Un día, yendo a la ciudad a recoger el correo, recibe malas noticias, su hermano Pette ha fallecido en un accidente cuando, por motivos inexplicables hubo una estampida de caballos en la granja que tenía su familia a las afueras de Nueva Inglaterra.
Al día siguiente, Jane vuelve a Nueva Inglaterra. Después del funeral decide dar un paseo por la ciudad para despejarse. Va a tomar algo a una cafetería cuando ve a un hombre que iba andando atropelladamente por la calle, se acerca para ver qué tal se encuentra y le invita a tomar un café para que el hombre se relaje. En la cafetería empiezan a hablar de todo, su vida, sus trabajos, etc. Poco a poco empieza a crearse un estrecho vínculo entre ellos, pero Jane debe volver a África, y cuando se lo dice a John, éste, decide sin dudarlo un segundo, dejarlo todo e irse con ella.